Van llegando las vacaciones de unos y otros y tú esperando paciente tu turno, tras una campaña “movidita”…vamos, como siempre.
Sabes que a la vuelta te toca planificar el nuevo año o curso. Lo que pasa es que es lo mismo de siempre también esto de planificar. Como el año pasado que hiciste tu planificación y pensaste en los objetivos que querías lograr y al final, otro año más: NO, no lo has conseguido.
¿Qué ha pasado?
Ya lo sabes: imprevistos, averías, errores, metidas de pata….que hay que arreglar inmediatamente, sobre la marcha. Y que te impiden trabajar de forma ordenada y tranquila y siguiendo un plan marcado.
Total, lo de siempre. Siempre apagando fuegos. Como si fuera imposible prever estos problemas. Sin embargo, siempre son los mismos.
Ya lo decía aquel sabio:
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”
Entonces, ¿qué puedo hacer?
Pues ahora toca analizar qué impedimentos te han surgido durante la campaña que te han impedido llegar a tus objetivos.
Tus objetivos de implantar un nuevo sistema, mejorar el que ya tienes, mejorar la comunicación con tus compañeros para que no surjan enfrentamientos, que todo el mundo cumpla las normas de higiene, que no tires sol@ del carro de la calidad…..
Pero OJO, no se trata de buscar culpables, ni de echar balones fuera. Coge el toro por los cuernos.
Como Responsable de Calidad, tienes en tus manos una herramienta poderosa. Te explico:
1º.- Analiza la causa raíz de cada uno de los problemas que te han ido surgiendo durante la campaña. (Esto te suena de tu procedimiento de gestión de incidencias o no conformidades, ¿verdad?).
2º.- Buscar soluciones a la causa raíz. No solo se trata de que seas capaz de arreglar el problema en el momento en que ocurre. Se trata de que seas capaz de buscar la mejor solución para evitar que vuelva a pasar.
Ahora se trata de evaluar si tu sistema es o no suficiente y encontrar mejoras del mismo que sean realmente eficaces para dirigirte hacia tus objetivos de una vez por todas.
Te gusta la idea, ¿verdad? Pues esto se consigue con técnicas de Responsable de Calidad Hiper-especialista. Aplicando lo que ya se sabe que funciona. Y analizando de una manera sistemática y rigurosa los problemas surgidos. De esta forma, encontrarás verdaderas mejoras para tu sistema y tu trabajo diario.
Para ver en profundidad las causas de que surjan una y otra vez las mismas dificultades, utiliza alguna técnica que te permita analizarlas sin implicar emociones, sino desde un punto de vista técnico.
Te aconsejo que uses la TÉCNICA ISHIKAWA O DE LAS 6 M O LA ESPINA DE PESCADO. Se trata de analizar el origen de un problema por la ley de causa-efecto. Buscando diferentes puntos de vista para analizar en más profundidad todas y cada una de las causas que llevaron a ese efecto.
Para hacerlo, se estudian estos 6 puntos de vista diferentes:
De ahí el nombre de la técnica de las 6 m: Mantenimiento, Métodos, Materiales, Medio ambiente, Maquinaria y Mano de obra.
En cada uno de estos puntos o en cada una de estas espinas, indicaremos qué podría haber ocurrido en ese aspecto en particular para provocar el efecto en cuestión.
Por ejemplo, si el problema estudiado (el efecto) es:
se ha utilizado una etiqueta indebida en un lote específico
Alguna de las causas provocadas por la mano de obra serían:
- falta de formación,
- flujo de información sobre el lote no efectivo,
- error en la información facilitada a los operarios,
- cansancio acumulado
Alguna de las causas provocadas por los métodos de trabajo serían:
- procedimiento de verificación de etiquetas no adecuado
- procedimiento de liberación de producto no adecuado
Una vez analizadas tooooodas las causas posibles del problema, se comprueba el funcionamiento de las diferentes causas y se verifica cuáles de ellas han sido de verdad la causa. Habrá que inventar una solución para cada una de las causas del problema.
Hay que ser creativos aquí, intentando buscar las soluciones más fáciles, viables y económicas.
Ahí es donde está el potencial de mejora de tu sistema. Y donde puedes demostrar tu valía como especialista.
Si es que son muchas y diversas las causas de un problema y por tanto las soluciones propuestas, puedes hacer una valoración de dichas propuestas para ordenarlas por prioridad en tu plan de mejora.
Quieres poner en práctica YA esta técnica. Te ayudo con nuestra guía de aplicación de la técnica Ishikawa para la mejora continua.
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Se puede y más aún, se debe trabajar de una manera más tranquila, ordenada y pausada.
No es más trabajador el que grita más, o el que tiene más estrés. Es mejor el que es capaz de mejorar de manera constante y aplicar su valía a la verdadera mejora del funcionamiento del sistema.
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