Después de unas vacaciones 😎, vuelves con ganas de mejorar tu ambiente de trabajo y evitar por fin, ese estado permanente de estrés que año tras año te desgasta.
Ya sabes que muchas veces se producen roces con las personas que trabajan contigo.
Mirándolo desde la tranquilidad de tus vacaciones 🏖️ te das cuenta de que muchas de esas situaciones que han hecho que tu trabajo sea incómodo y estresante, se podrían haber evitado. O haber tratado de una forma distinta, siempre mejor de cómo lo has hecho.
También, es posible que te des cuenta de que, hay muchas situaciones que se repiten una y otra vez casi de manera exacta y que, cada vez, la resolución pasa por que todos los implicados se sientan como que han fallado.
O peor, todos intentan echar balones ⚽⚽ fuera y casi todos te caen a ti.😩
Así no se puede trabajar.
Efectivamente, el periodo de después de vacaciones, es el mejor para empezar a trabajar en esto.
Estamos más relajados, tenemos algo menos de carga de trabajo y parece que todo el mundo está igual.
Esas situaciones tan desagradables tienen que terminar.
Esas que hacen que, incluso, algunos días quieras tirar la toalla. O hacen que vuelvas a casa disgustad@ y lo pagues con tu familia.
Para eso, tienes que cambiar cómo trabajas ahora.
Que no es una cuestión de “aguantar” como me dicen algunas personas cuando voy a las empresas de mis clientes.
No es cuestión de tratar cada una de esas situaciones de forma diferente, que también.
Se trata de que TRABAJES DIFERENTE.
¿Cómo diferente? me dirás.
Pues COMPLETAMENTE DIFERENTE.
Verás, una de las causas principales de que las decisiones que toma cada persona en tu empresa no siempre vayan en beneficio de la empresa o vayan directamente en contra tuya (o eso parece), es que no todo el mundo sigue una misma VISIÓN.
¿Qué significa esto?
Pues, por ejemplo, hace años, El corte Inglés era una de las tiendas preferidas de todo el mundo para comprar objetos, ropa, etc… sobre todo por la tranquilidad que te daban de que podías devolverlo. En mi caso, alguna vez he devuelto algo que realmente no me estaba bien. O algún aparato que se había averiado. Pero al final, he comprado muchísimas cosas allí solo porque estaba segura de esa política de empresa.
Cada empleado, se encargaba de hacerte sentir esa política: “llévatelo a casa, te lo pruebas y luego lo traes sin ningún problema”…
¿A que sí?
Bien, pues dirás, ¿y qué tiene que ver esto conmigo y con la forma de trabajar en mi empresa?
El problema de fondo de la mayoría de las empresas que visito y en las que se generan de manera repetitiva problemas de ansiedad, estrés, malestar entre empleados, es que no tienen una VISIÓN de empresa bien definida.
Típico ejemplo: Caso práctico
Alguien de producción tiene un pedido de ventas. Un lote de producto envasado y etiquetado para antes de las 5.
Ahora, ocurre alguna pequeña incidencia, en principio sin importancia: se ha terminado (o no hay más en la zona de donde lo estaban cogiendo) el tipo de envase que estaban usando. Pueden pasar aquí varias cosas, pero lo normal sería que, si hay otro tipo de envase del mismo tamaño, se coja para usarlo.
Hasta ahí, todo normal, pero ocurre que ese otro tipo de envase NO ESTÁ APROBADO PARA SU USO por calidad.
Bien porque no disponemos de documentación que nos asegure la calidad alimentaria, o bien porque la etiqueta pega de otra manera y no está permitido ese etiquetado por ley. O bien porque da algún problema en la maquinaria de envasado…..
Pero el responsable de esa producción ha preferido intentar terminar el lote a toda costa por sus propios medios porque considera su RESPONSABILIDAD terminarlo.
Es decir, considera que es prioritario en la empresa que se termine el pedido que se ha ordenado. Ahora mismo, esa es la política de tu empresa: TERMINAR EL PEDIDO A TODA COSTA.
Sin embargo ha generado una serie de problemas. Concretamente a tí como responsable de calidad, que ves que no te corresponderían si hubiera “hecho bien” su trabajo.
Ya tienes el lío. Tú no te vas a casa a tu hora arreglando el problema. Resulta que al final sí que había más envases de los que se debían haber usado pero no preguntaron por no “perder tiempo”…en fin. Bronca, estrés, y relaciones que se hacen más tensas.
La solución:
crear una VISIÓN conjunta de todos los departamentos de cuál es su RESPONSABILIDAD. Para el corte inglés: que el cliente quede satisfecho a toda costa.
Para tu empresa: que el producto salga a tiempo, sí, pero con la garantía absoluta de que cumple con los requisitos legales y de los estándares en los que estás certificado. Y cuando tod@s los empleados de la empresa, desde la dirección, ventas, compras, administración, manipuladores, etc,… interioricen este mensaje, nadie tomará una decisión en contra de esa política de empresa.
Vale, perfecto.
¿Y cómo consigues tú que todos remen en el mismo sentido?

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